Wednesday, June 13, 2012

Ejercicios de actuación


Caray, cuantas telarañas en este lugar! Nada decente aparece en el panorama. No tengo excusa para eso. 


* * *

La sensación de estar fuera de lugar. El deseo del cobarde de escapar a su zona de confort, dónde estaría, como cada noche, rumiando la frustración de la rutina que se ha construido para justificar ese sentir miserable, esa barrera que le distancia de la vida normal que tienen los demás.

Mientras piensa esto, finge disfrutar el instante pasivamente y ensaya la cara de jugador para que no noten la desesperación de la mirada; lleva el compás con el pie para disfrazar los nervios de no poder seguir con la charada y recuerda que no hace mucho tuvo que tomar todo el aire del planeta para sobrevivir al último ataque de la soledad.

¿Qué gana estando aquí si acude sin armadura? Todos han venido con un propósito, han traído sueños y proyectos a medio lograr. Como escudo, pobre defensa que ni siquiera le pertenece, lo único que ha traído son excusas y éstas se le escapan.

Se da cuenta de que no pude salir de ese juego, que nunca le ha interesado mucho jugar, que si ha logrado algo han sido puros golpes de suerte y que si no mueve sus fichas pronto lo más probable es que nadie quiera compartirle el tablero más. Y la vida es más que un juego de naipes, más que un juego de solitario.